PERSONAS CON TALENTO=PRODUCTOS 🛒

 

Ninguna persona es igual a otra, entre personas no somos iguales, sí hay mejores y sí existen buenos para nada; el famoso ''a ese niño se le ve algo, tiene algo'' es real, hay quienes tienen la capacidad de detectar el talento y la habilidad, mientras que otros son los capaces de accionar, de demostrar y triunfar en un campo complejo a donde solo los privilegiados y diferentes pueden llegar. Crear el producto perfecto incluye ingredientes únicos, tales como: la pureza humana, el determinismo y poder de posicionar una tendencia; la visión que tienen las industrias para ''amarrar'' al talento que tiene un sueño por cumplir, casi siempre estamos tratando con niños que emergen de las sombras, pero, el negocio es primero para los hombres con corbata, olvidando el término ''persona'' y explotando literalmente a aquel pequeño que solo buscaba tener éxito.

Todo parte del querer explotar un talento, la manipulación en niños es sencilla para las grandes marcas; como lo vemos en Nickelodeon, Disney y hasta en el mundo deportivo sus principales imágenes son de menores de edad que en ocasiones son obligados a estar ahí por los padres. Los seres humanos somos el producto que tiene fecha de caducidad y aunque ya haya pasado la fecha de expiración sigue sirviendo, artistas con una fama intacta que luego de que haya pasado ''su momento'' continúan generando ganancias. El desquicio mental es consecuencia de haber reprimido todo sentimiento durante el camino al éxito, pasar por momentos así para consagrarse en la élite de cualquier industria, sufrir de todo para que tu talento sea premiado y reconocido por el mundo entero, las preguntas son: ¿deben ser tratados como un producto para alimentar a las grandes masas o preferimos perdernos de un talento porque no permitió ningún maltrato con las multinacionales?, ¿es realmente necesario lidiar con situaciones perturbadoras para ganarnos una oportunidad y que se nos abran las puertas?

¿Es un privilegio ser talentoso? la mayoría responderá sin pensarlo con un ¡SÍ! en mayúsculas acompañado de signos de admiración si fuera un mensaje de texto, en cambio, lo gritaría si la pregunta fuera hecha en persona, yo lo he empezado a dudar desde que reconozco quién soy y en lo que me puedo convertir, pero, sin duda no cambiaría de vida porque en este lado existe a lo que llamo ''tener una opinión con peso''. El robo de la infancia por tomar consciencia tan pronto del saber a qué has venido al mundo te persigue cada día porque deberás sacrificar todo, hasta a tu familia por tu fuerte ambición de quererlo todo... pero, con la promesa de recuperar tu vida normal una vez estando en la cima.

La envidia es inevitable cuando eres una potencia en crecimiento, no sé por qué el comportamiento humano llega a querer acabar con el sueño de otros contaminando factores diferenciales de nuestra sociedad; creo que debemos ayudar a que estas personas alcancen las estrellas y no aportar a que se estanquen; quizá el dominio de la frustración no sea tan fácil de gestionar, pero, el contagiar a todos para limitar las posibilidades del que tiene la posibilidad de éxito más cercana acaba con carreras prometedoras.

El talento es un arma, una de las que tienen un poder oculto en la manera de pensar dentro de la población; la palabra vale y tu silencio incluso más, el pequeño niño que creció rodeado de cámaras, cientos de paparazzis, alejado de su familia y viviendo algo completamente diferente a otros niños cobra factura, colapsando en lugares públicos, tachándolos de locos y siendo juzgados por el abuso de drogas, ese es un fin espantoso para la historia de un talento que no fue cuidado ni querido por la multinacional que no quiso a la persona pero si quiso al producto que le dejaba millones cada mes, siendo desechado y mutilado por el poder que tienen dentro de los medios de comunicación y por si fuera poco es sustituido por el nuevo talento de 10-12 años que viene brillando y le depara un futuro increíble, llegando a los estudios con una hermosa sonrisa que se irá borrando poco a poco al descubrir que eso no es Disneylandia si no la nueva casita de terror de una feria de mala muerte en un pueblo mexicano.